Durante la práctica totalidad del año 2020 y probablemente parte del año 2021, las limitaciones de movilidad y distanciamiento social van a suponer un cambio en la manera de trabajar en muchas áreas del retail.
Con las oficinas prácticamente desiertas, los showrooms cerrados, las ferias online y las reuniones presenciales con los clientes muy limitadas, toda la operativa comercial del wholesale, tal como la conocíamos hasta ahora, está paralizada.
La preguntas que nos surgen son varias: ¿y cómo podemos presentar las nuevas colecciones para el próximo año?, ¿cómo puedo inspirar y motivar a mi red de distribución? ¿cómo puedo presentar mi marca a nuevos clientes en otros mercados?. Es decir, cómo trabajamos ahora con mi canal de wholesale.
En este punto es donde las marcas han empezado a tirar de imaginación: catálogos online, reutilización los site de ecommerce DTC como catálogo, las video conferencias y el Excel no han faltado a estas citas. Todas estas actividades intentan suplir la presencia física, los encuentros en los showrooms, o en las ferias internacionales.
Showroom Virtual como herramienta imprescindible para el canal Wholsale.
El concepto de Showroom Virtual no es nuevo. Lleva tiempo desarrollándose, pero en los últimos meses ha pasado de ser un concepto “innovador” a un elemento imprescindible para muchas marcas, que han visto como mientras la actividad comercial en el entorno DTC con el ecommerce ha crecido de manera destacable, el canal wholesale no disponía de un entorno “digital” que le permitiera ya no crecer, sino al menos, mantener la misma actividad o intentarlo.
El showroom virtual como herramienta permite realizar las tareas de comunicación, presentación, selección y compra que anteriormente se hacía en los showrooms físicos o en las ferias sectoriales, de una manera remota, segura y con algunas ventajas de eficiencia que veremos a continuación.
La posibilidad de establecer un espacio multimedia donde trabajar tanto los aspectos inspiracionales del catálogo mediante videos, galerías de imágenes, como de producto mediante fotografías de calidad, incluyendo imágenes 360º es una opción muy atractiva para cualquier marca.
Funcionalmente un showroom virtual debe permitir personalizar el catálogo para cada presentación y cliente, debe habilitar una selección de productos en tiempo real con los compradores o incluso compartir material promocional con tus distribuidores, permitiendo la exportación de todas esa información a los sistemas ya existentes, todo ello de manera remota, mediante una simple llamada por Zoom, por ejemplo.
Rapidez y eficiencia
Con las bajadas de las ventas en algunos casos cercanos al 40%, los retailers deben mejorar la eficiencia y la velocidad de sus operaciones.
La eficiencia en costes será imprescindible para poder mantener los margenes ante la presión más que probable de los precios al cliente final, así como mejorar la velocidad de los procesos comerciales (presentación, selección y compra).
En este sentido, un Showroom Virtual aporta una importante eficiencia en costes, ya que supone un ahorro en costes de viajes, gestión de las muestras físicas, espacios, personal, etc. También permite imprimir una mayor velocidad al proceso de ventas, ya que se puede presentar a los clientes productos de manera anticipada a la elaboración y envío de muestras físicas, así como un proceso de selección más rápido de productos.
Este tipo de herramientas pueden estar disponibles 24horas para que los compradores estudien la oferta, seleccionen la compra, todo ello de manera (si así se desea) autónoma, sin necesidad de asistencia.
Este tipo de herramientas no suple al cien por cien la experiencia presencial de un showroom físico o una feria tal como lo conocemos actualmente, pero al menos hace más atractiva la experiencia de compra en el canal wholesale y aporta un diferencial importante a nivel de eficiencia y velocidad, algo imprescindible en esta nueva etapa que sea abre tras la crisis del COVID19.
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